viernes, 8 de octubre de 2010

TITULO: El Límite de lo Tolerable

Fecha de Emisión: 31 de agosto de 2003

Muy Urgente – Requiere Acción – Reservado

DESTINO:
CGABI
SUBCO-COSUP-DIGAC-SCREI-SEREE-SUALA-SUBIE-SUINS-CALIF-DGINS-DIPER-DICOM-DIGHU-ISEN-SECUL-SUBPE-SURCI

REF.: A) CA CSCRS 010363/2003 (el de la elección de la Junta)

DESCRIPTOR: ASUNTOS CONSULARES – PERSONAL DIPLOMÁTICO – STA CRUZ DE LA SIERRA


El Sr. Canciller tuvo a bien, mediante una convocatoria inédita para la Cancillería, poner a consideración e invitar a votar en una consulta no obligatoria ni vinculante, por los Embajadores que cada uno estimase debían integrar la H.J.C.. El hecho que el suscripto, por las razones que expusiera en CAREF A) haya declinado dicha invitación, no le impide rescatar el significado de esta actitud.

Consecuentemente interpreto que ese mecanismo democrático genera el ámbito y la posibilidad que los funcionarios, en aras de un mejor servicio, podamos hacer conocer nuestras opiniones en temas que consideremos de singular importancia.

Al asumir el Gobierno, el actual Presidente de la República manifestó que se iniciaba “una nueva era de transparencia en el manejo de la cosa pública”, en la que se erradicarían conductas y actos censurables que tanto nos han afectado; que sería éste un gobierno nacional empeñado en construir un sistema democrático cristalino, igualitario y justo, y que se iniciaría, para ello, un proceso de depuración institucional en todos y cada uno de los ámbitos de la Administración Pública.

Pensé que esto se convertiría en el soplo de aire puro que requiere nuestra alicaída Cancillería, convertida desde hace largos, larguísimos años, en un “coto de caza cerrado”, que opera a beneficio de unos pocos, “pro domo suo” como lo denominase en mi “Breve Historia del Servicio Exterior”, distorsionando su misión esencial que es la de tener un jerarquizado Cuerpo Profesional al servicio de la Nación Y NO AL SERVICIO DE NINGUN OTRO INTERES; MUCHO MENOS LOS PERSONALES.

Lamentablemente pareciera ser que no es así; ha prevalecido, prevalece aún hoy y todo indicaría que seguirá prevaleciendo el interés personal, grupal y/o “logiero” de unos pocos por sobre los ideales y/o intereses de la Nación.

Vayamos a hechos concretos. He tomado conocimiento que nuestro actual Embajador en Bolivia, D. Carlos Piñeiro Iñíguez está siendo trasladado a Ecuador luego de escasos cuatro meses de...¿gestión, en La Paz? En efecto, se hizo cargo el día 4 de mayo, 21 días antes que asumieran las actuales autoridades, lo que constituye, per se, una grosera inmoralidad. Esto me asombra y preocupa, pues contradice lo expuesto originariamente por el señor Presidente de la República.

A efectos de tratar de comprender – tarea nada fácil – el “rutilante” cursus honorum del Embajador Piñeiro I., he analizado sus antecedentes, de los cuales no surge ninguna cualidad sobrenatural que lo encarame, erija y/o coloque como pieza insustituible de nuestro Servicio Exterior en ninguna parte; todo lo contrario, en primer lugar porque pertenece al mismo solo a medias. No es egresado del I.S.E.N., es uno de los SECEN incorporado con rangos y requisitos que, como le manifestara en mi CAREF A), nada tienen que ver con los que tienen que afrontar los que ingresan y egresan de nuestro Instituto.

En su anterior y primer destino como Jefe de Misión en República Dominicana su estadía fue más prolongada pero cabe destacar un dato cronológico-porcentual que no es de despreciar: de los 1.032 días que duró su gestión como Jefe de Misión (digo Jefe de Misión porque Embajador es otra cosa), 325 días estuvo fuera de la jurisdicción, la mayor parte del tiempo en el país. Se supone que por cada 365 días los funcionarios tienen derecho a 30 dias de licencia anual, menos de un 10%. Los números que arroja su gestión en dominicana superan holgadamente el 30%!!!
En este sentido bueno es observar que La Paz queda más cerca de Buenos Aires, al igual que Quito.

Es casi seguro que, de resultas de este 33% de permanencia en la “madre patria” y gestiones concordantes, haya logrado “incorporarse” al Decreto Nro. 2434 del 25/11/2002 que lo promoviera a Embajador a la edad de 48 años, lo que le garantiza una carrera al más alto nivel de 22 años. Seguimos fabricando aberraciones escalafonarias y de las otras y lo lamentable es que no es el único caso.
Tan aberrante es la cosa que estos ascensos habrían sido severamente cuestionados, al punto tal que existiría una causa judicial promovida por varios funcionarios para dejarlos sin efecto.

Para brindar a toda gestión la transparencia que exige y reclama el señor Presidente de la República, sería bueno conocer si existe algún tipo de acuerdo que haga necesaria, por las razones o acuerdos políticos que fuesen, la nueva nominación de este funcionario, ya que lo que correspondía, luego de toda esta serie de inmoralidades y desatinos, era aplicar lo que en reiteradas oportunidades ha señalado el Primer Mandatario, UN CLARO EJEMPLO DE PREMIOS Y CASTIGOS.

En este caso no se sabe si la nueva designación del señor Embajador Piñeiro Iñíguez es un “premio consuelo” como se estila decir en la “jerga cancilleril” cuando se pretende livianamente justificar lo injustificable, o un castigo, a quien, a sabiendas, gestionó su nombramiento en un país limítrofe cuyas relaciones son de vital importancia para nuestra nación, con la clara intención de presentarse ante las nuevas autoridades con una política de hechos consumados de manifiesta temeridad. Cabe la reiteración, asumió en Bolivia 21 días antes que asumiese el nuevo Presidente.

Es por todos conocido el hecho que, días antes de su partida, el ex Canciller Ruckauf designó Embajadores en Brasil y Bolivia – designaciones que los designados (valga la redundancia) aceptaron con inmoral agrado – y realizó todo tipo de ascensos y traslados, en una evidente maniobra de cercenar y/o entorpecer las facultades del futuro Presidente, so pretexto del carácter de funcionarios de carrera de los designados. Fue el último “sálvese quien pueda” de esa lamentable gestión.

Este argumento carece en absoluto de sustento por cuanto nadie, y menos los personajes designados, ni aún desde la más excelsa de las profesionalidades, pueden pretender coartar la libertad del Presidente de designar, en estos puestos clave para el país, a la persona que considere más apta para la relación que quiera establecer. Sugestivamente los funcionarios designados en Brasil y Bolivia tenían y tienen una estrechísima relación con los más altos funcionarios de la gestión del ex Canciller Di Tella la que, según mi opinión, por padecimientos propios, ocasionó enormes daños a nuestra estructura funcional.

En un contexto donde se han cerrado irracionalmente Embajadas y Consulados por razones presupuestarias, el algunos casos por sumas irrisorias, observamos que existen ciertos funcionarios que siguen ocasionando gastos superfluos y evitables, lo cual amerita algún tipo de explicación, explicación que a simple vista no surge y que nunca se da. Es buena la ocasión para recordar que los que integraron la “Comisión” que aconsejó estos cierres fueron luego premiados con designaciones que nada tenían que ver con la austeridad proclamada. La avaricia no tiene límites.

Y manifiesto esto porque la nueva designación del Embajador Piñeiro Iñiguez es también más de lo mismo; en menos de cinco meses este funcionario ha sido trasladado de República Dominicana a Bolivia y ahora a Ecuador, plazo a todas luces “record”, record que conlleva un costo económico nada despreciable y un desgaste institucional que no es necesario explicitar.

Para terminar debo señalar expresamente mi apoyo irrestricto a la vigencia de la Ley del Servicio Exterior de la Nación 20.957 en todas sus partes, la que ha sido distorsionada en la realidad por la ambición desmedida e irracional de muchos colegas que han llevado al colapso la estructura funcional del Cuerpo Permanente del Servicio Exterior, con un absoluto desprecio sobre las genuinas aspiraciones de progreso de los noveles colegas egresados del I.S.E.N. que ven conculcadas sus expectativas profesionales por estos “voraces” que han ascendido y otros que pretenden ascender a Embajador antes de los 50 años a como de lugar, bloqueando el natural recambio generacional por muchos años.

Ministro Juan Carlos Saint-Lary
Cónsul General de la Rca. Argentina en Santa Cruz de la Sierra - Bolivia


Este cable, más extenso y auto explicativo, desnuda la catadura de algunos "becarios" de alto nivel que tiene Cancillería, entre ellos el "Toto" Taccetti y el inefable fabricante de libros Piñeiro Iñiguez quienes al enterarse del cable que le enviara a Bielsa, amenazaron e intentaron toda suerte de maniobras. No se animaron a nada, si iban a la justicia como en un principio dijeron hubiesen perdido tiempo, la poca credibilidad que les queda y dinero.
No obstante ello, disfruitan de sus becas, ya que este gobierno ha demostrado desde un comienzo que no vino a hacer nada de lo que en principio pregonó.


Azul, 8 de octubre de 2010.

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